Me cuentan que hay niños en Colombia que vuelan para ir a la escuela. Una polea, un cable, una cuerda y una sonrisa. No son ángeles; les faltan las alas. Esos niños no tienen miedo de caerse, ni conciencia del peligro. Es su normalidad.
A otros niños sus padres les llevan en coche a la escuela, otros van sentados en autobuses climatizados y a los más afortunados les ilumina la senda la mano de papá o de mamá.
Estos niños de Colombia están solos y cruzan la carretera solos y vuelan solos. Como no tienen alas, se las ingenian. Y así, hay crisálidas hermosas, como la nena que viaja dentro de un saco de arpilllera; hay mariposas valientes abrazadas en pleno vuelo y hay equilibristas guapos que sobrevuelan los árboles y el río meciéndose en un columpio de cordel.
Me lo contaron y me dijeron que no me perdiera el vídeo.
A otros niños sus padres les llevan en coche a la escuela, otros van sentados en autobuses climatizados y a los más afortunados les ilumina la senda la mano de papá o de mamá.
Estos niños de Colombia están solos y cruzan la carretera solos y vuelan solos. Como no tienen alas, se las ingenian. Y así, hay crisálidas hermosas, como la nena que viaja dentro de un saco de arpilllera; hay mariposas valientes abrazadas en pleno vuelo y hay equilibristas guapos que sobrevuelan los árboles y el río meciéndose en un columpio de cordel.
Me lo contaron y me dijeron que no me perdiera el vídeo.
Comentarios
tengo 19 y cuando creo estar madurando y me encuentro con las preocupaciones de la gente madura, cada vez me parecen mas tontas despues de ver cosas asi.
un saludo