El alba

He llegado tarde y no he visto a los pájaros avanzar y retroceder, dar piruetas, danzar, dibujar puntos, comas, flechas.
He llegado tarde y no he visto las luces de las farolas tachonando el río oscuro.
He llegado tarde y los árboles parecían árboles y no fantasmas de un invierno.
He llegado tarde y el cielo ya era azul y rosa y un punto amarillo en el horizonte.
He visto a las catedrales esconderse tras las ramas mientras el día avanzaba, pero ya los pájaros se habían ido.
He llegado tarde y no he sorprendido al alba desperezarse; la he encontrado ya arreglada, dispuesta a empezar el día. Se había maquillado en tonos cálidos, suaves. Y había izado la persiana.

Comentarios

Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Eso mismo me ha pasado hoy a mí. Un texto muy poético, querida amiga. Y tienes suerte de tener todavía a la vista los pájaros en tu ciudad. Un abrazo muy fuerte.
Morgana ha dicho que…
Este mes también he llegado tarde muchos días, pero hoy he llegado a tiempo de ver como la primavera está ya ahí a punto de despertar...
Un abrazo.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola, amigas, pues lo cierto es que nos pasó lo mismo. Aunque hoy parece que el invierno pelea por quedarse, de seguro que la primavera llegará...

Un abrazo