Hay vestidos que parecen de tu talla en el escaparate, el color es el que te gusta, todo parece estar en orden. Luego, en el cubículo reducido del probador (qué espejos y qué luces), descubres que te queda demasiado ajustado, que tu rostro parece ceniciento con ese amarillo y que, en realidad, nada está donde debiera estar. O por lo menos, donde tú creías que estaba.
Así sucede con los días. Hay días que se anuncian estrechos, provincianos, sin novedad. Hay otros días que parecen demasiado amplios, horas y horas por llenar con la actividad diaria que ese día en concreto se antoja aburrida, nada fascinante, y es como si el vestido te cayera encima, desplomándose, sin gracia. Hay otros días que se desperezan entre rutinas y ritos repetidos y, de pronto, hay algo que los ilumina. Un broche inesperado, un pliegue inadvertido, un diseño sencillo, que sienta bien.
Hay vestidos. Hay días.
Así sucede con los días. Hay días que se anuncian estrechos, provincianos, sin novedad. Hay otros días que parecen demasiado amplios, horas y horas por llenar con la actividad diaria que ese día en concreto se antoja aburrida, nada fascinante, y es como si el vestido te cayera encima, desplomándose, sin gracia. Hay otros días que se desperezan entre rutinas y ritos repetidos y, de pronto, hay algo que los ilumina. Un broche inesperado, un pliegue inadvertido, un diseño sencillo, que sienta bien.
Hay vestidos. Hay días.
Comentarios
Un beso
Un beso.
perdon la desaparicion, estoy tapada de trabajo se acerca fin de año escolar por aca
me he quedado un rato leyendote para ponerme al dia...
me encanto trinomio fantastico, lluvia y este...
te mando besitos de hada para vos dulce. espero andes bien
Me encanta la vida, se lo aseguro. No sé como vivirla, y por ello precisamente me suelo desembarazar de ella sin ningún recato. Pero en ocasiones, no muchas para no tener que insultarme gravemente y ser capaz de entender que he perdido el sentido común, me viene a la mente o me tropiezo con ella, una especie de ramalazo o de impresión que me hace pensar o sentir lo que usted refleja tan gráficamente. ¿No será que la vida es precisamente eso, una serie de pequeños impulsos para que intentemos sobreponernos a nuestra autentica pequeñez aspirando a algo más y mejor?
La realidad es una cosa. Nosotros podríamos ser otra.
¿Quién se atreve?
Cecilia
Un abrazo
Besos
Un saludo
Besos
Besos sirena...