Gorriones


Hacía tanto frío...
El gorrión, en un vuelo, se acurrucó entre las hojas amarillas que caían de los álamos; curiosas sábanas de pájaro.
El cielo, blanco. Las hojas llovían. Los álamos tiritaban, la ciudad se agazapó, como el gorrión, entre las sábanas.

Comentarios

Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Una escena muy dulce aunque evoque el frío y las destemplanzas del invierno. Besos, querida amiga.
ALBERTO NAVERO ha dicho que…
saludos a la distancia...
hermoso poema.. hermoso.. como ese gorrioncillo que nos miras con sus ojos asombrados...
Navero
María Antonia Moreno ha dicho que…
Gracias, Isabel. El gorrión es que provoca eso, verdad?
Un beso
María Antonia Moreno ha dicho que…
Bienvenido y gracias, Alberto Navero.
Saludos desde el otro lado del mundo.