Hay un poeta que habla de la poesía como pan blanco dulce o ácimo, alimento del alma, y jirón de ella.
Hay una ciudad fría que tiene un cielo azul, un barrio húmedo y una catedral gótica que se alza en el aire, también azul.
Hay algún libro que cobija, como el sofá y la manta una tarde de sábado.
Un café, unas velas, la noche fría y una ciudad pequeña que no es la tuya, y que es hermosa, y que te trae al alma la tuya.
Cosas... Alimentos...
Hay una ciudad fría que tiene un cielo azul, un barrio húmedo y una catedral gótica que se alza en el aire, también azul.
Hay algún libro que cobija, como el sofá y la manta una tarde de sábado.
Un café, unas velas, la noche fría y una ciudad pequeña que no es la tuya, y que es hermosa, y que te trae al alma la tuya.
Cosas... Alimentos...
Comentarios
Claro que, lo nos resulta tan bueno se nos hace siempre tan breve.
Un abrazo
(-PD. Secundo la moción de Isabel Romana aunque, por repetida, sólo te alegre unos minutos más.)
me alegra, me alegra mucho... sobre todo que sigas leyendo.
Otro abrazo para ti