Matilde Asensi

Sigo las entrevistas a Matilde Asensi con interés y regocijo. Está en plena promoción de El regreso del Catón y está dando muchas, viajando mucho ( y eso que no le gusta nada volar. Me acabo de enterar de su fobia a los pájaros. Esto último es una gran faena.). Leo lo que dice y me parece una mujer divertida y segura, que ha logrado un espacio propio y una voz distinta, y que además (lo dice sin complejos, como para tenerlos, las cifras y sus lectores la avalan) revela que ha llegado donde está gracias a los lectores, no a los críticos que la vapulearon sin concesiones y a los que ahora no se molesta en leer. Antes que ella allanó un poco el camino Pérez-Reverte (ella lo relata en las entrevistas), al que también le dieron la del pulpo y al que después adoraron (o vilipendiaron, pero del que no cesaron ni cesan de hablar), pero (permítanme que quizás haga demagogia) es un hombre. Asensi es una mujer inteligente (díganme si no. Periodista, consigue una plaza de administrativa para poder escribir (a base de estudiar, ojo), escribe y boom. El último Catón, Peregrinatio, El origen perdido, la Trilogía de Martín Ojo de Plata...), pero es mujer y ninguna mujer en España lo había hecho antes. ¡Cuántas la han emulado después!

Descubrí a Matilde Asensi casi a la par que ella publicaba sus obras. Siempre me hizo soñar y una, a estas alturas de la vida, quiere que la lectura le haga soñar, reír, divertirse, vivir a todo color. Ahora me he reencontrado con Farag, Ottavia y Kaspar. Sigo pensando que el punto fuerte de Asensi es el humor, ese enganche emocional que consigue con el lector, sustentado por el rigor de su documentación y por su escritura ligera, que no superficial. La testaruda y miedosa Ottavia, el sensible y diplomático Farag, el terco y fuerte Kaspar. Lo he pasado bien con el reencuentro. A veces, cuando les ocurren esos sucesos extraños y tan peligrosos sueltas la carcajada y piensas, ¡venga ya, Matilde! ¡Esto es demasiado! Pero entonces Ottavia se enfada porque ya no puede más y tiene los pies en carne viva y Farag la abraza y la reprende, como a una niña. Y te lo crees. Todo. 

Asensi dice que sabe que es la más fea de Las Ferias del Libro. Hay un atractivo que no puede medirse, ni teñirse o maquillarse; ese que tiene que ver con la personalidad, el carácter, la inteligencia, el sentido del humor y de la vida. Me gusta cuando, en el video que pongo a continuación, afirma que como escritora vive todas las vidas, todas, intensamente. Créenos Matilde, nosotros, tus lectores, también. 



Comentarios

Marquito ha dicho que…
Me encanta Mayilde Asensi, he leído y releído todos y cada uno de sus libros. Para prepararme al regreso del Catón he vuelto a leer el Catón original junto con el Purgatorio de Dante, en ese fiorentino antiguo que poco tiene que ver con el italiano en el que se ha ido convirtiendo a través devlos siglos.
Y desde luego ha aido muy satisfactori o este regreso.
Larga vida a Matilde y a sus historiaa!!!
María Antonia Moreno ha dicho que…
¡Larga vida! Gracias por tu comentario, Marquito. Un saludo.