Mucho más que cocina: Webos fritos

Por azares de la vida me vi catapultada a los fogones sin saber freír un huevo, ni hacer unas lentejas en condiciones (en realidad, en ninguna condición). Durante mucho tiempo, viví la tarea de cocinar como un suplicio, una suerte de condena o castigo, una obligación que tenía que cumplir por aquello de la supervivencia necesaria. Pero hace unos años, el asunto cambió. Parte de la culpa fue del blog de cocina del que quiero hablarles en este post, aunque es cierto que otras circunstancias me hicieron reflexionar un poco más sobre el asunto de la cocina... nótese, después de guisar diariamente, con regular, peor y en ocasiones hasta mejor fortuna, durante algo más de veinte años... que se escribe pronto. Alguno de estos sinsabores ya lo conté aquí

El caso es que C. me puso en la pista de Webos fritos y, desde entonces, soy seguidora ferviente, y practicante. Y, desde entonces, me gusta hornear bizcochos (el último, y he de decir que con buen resultado, ha sido el Bizcocho con leche evaporada), hasta me atrevo con algún que otro arroz, asados, gazpachos y salmorejo; me gustan sus guisos tradicionales, como el Guisado de pollo, o sus Lentejas con lacón y verduras. Me sale genial su brutal Trenza de ternera (pero es que esa receta siempre, siempre, sale bien). De vez en cuando Su y Mc, la señora y el señor Webos, relatan en el blog sus viajes (ay, qué envidia más insana); este verano la familia se marcó una ruta en coche por Suiza y el sur de Alemania que para qué contar más. Mejor lean la entrada en su blog

No, no soy buena cocinera, cometo equivocaciones y, aunque he ganado en destreza, me falta ojo, inspiración y, quizás, agilidad. Pero lo que es importante es que, a veces, un bizcocho, una empanada, un guiso ... me quedan de rechupete. Y que cocinar ya no es un suplicio (esto no sé si es bueno o malo, a tenor de que horneo bizcochos todas las semanas). El mérito no es mío, claro. Al menos, no todo. Pero es que es ver su blog y querer hornear una Coca todo uno (qué fotos, por favor. Delictivas).

Lo último ha sido adquirir su libro Bizcochos, una bizcochopedia esencial para cualquier cocinillas que se precie. Qué vicio. Si hasta ahora hacía un bizcocho cada cinco/seis días, ¿qué haré ahora? ¿Por cuál empiezo? Que aparten de mí el horno, que no respondo.

Ya les cuento. Que quieren saber sobre técnicas, cacharros de cocina, recetas de batalla y ocasiones especiales... para ir al campo, para quedarse en casa, para llevar a la oficina, para, para... un no parar. Conviértanse en seguidores de Webos fritos en todas sus vertientes (Instagram, Twitter, Facebook, Flickr, Pinterest, Google + ahí los tenéis, en el blog) y aprovechen que llega el fin de semana para ponerse el mundo por montera y colonizar la cocina... pero no me echen la culpa de esos irrefrenables deseos de macarons.
Los srs. Webos. (Foto tomada de su blog)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pues no sé como cocinera....Pero como escritora no tienes desperdicio.
Yo también soy seguidora del blog de Su y Jesús. Ese blog es totalmente adictivo, y ellos son adorables. Doy fé.
Leerte ha sido un placer.
Un abrazo.
Ana María


moddes ha dicho que…
totalmente de acuerdo contigo
María Antonia Moreno ha dicho que…
Muchas gracias, Ana María :-)
Yo no los conozco personalmente, pero tras tres años leyendo su blog tengo esa impresión que todos me corroboráis.
Aquí tienes tu casa.
Otro abrazo para ti
María Antonia Moreno ha dicho que…
¡Hola! Pienso que todos los que seguimos su blog les estamos muy agradecidos. Y, como dice Ana María, es totalmente adictivo entrar y ver qué comparten, qué receta toca, qué menú, qué fotos... ¡Saludos!