Luz

Foto EFE

Yo no conocía a Oona Chaplin. No, no la conocía; pero cuando entró en El Hormiguero ataviada con unos pantalones anchos, una blusa blanca, su melena morena y su sonrisa, me dije. Lástima no conocerla. 

Oona es nieta de Charles Chaplin, hija de Geraldine y de Patricio (Castilla); es actriz, es joven, es hermosa (con esa belleza limpia que no se consigue en el tocador del estilista de las estrellas), es políglota, es reidora, es curiosa. Oona escucha con avidez, y posa sus ojos oscuros sobre su interlocutor como si todo lo que este dice fuera único: no escuchado, ni dicho antes (ya sea sobre fortalecer los glúteos, ya sea sobre el secreto de amar o ser amado). Viéndola, por unos instantes pensé que quizás era una impostura (ya saben, esas gentes que todo admiran, sin ton ni son); pero calibré que no. Que igual era educación.

Se advierte que Oona es una mujer joven que ha vivido mucho, de manera curiosa e intensa. Con ese interés y ese atrevimiento que solo pueden adquirirse en la infancia. 

No, no la conocía y es una lástima. A fin de cuentas, este mundo precisa de personas con luz.