Vila y Chamorro

Últimamente me da por hacer reseñas de libros que aún no he terminado de leer. Esto me ocurre con Los cuerpos extraños, de Lorenzo Silva: aún me faltan unas páginas para terminarlo (estoy leyéndolo en papel, alterno la lectura digital con la lectura en el artefacto libro-hojas) pero que ya me está dejando sensaciones. Buenas. 

En algún momento de la obra, el brigada Vila hace una reflexión parecida a ésta: no me extraña que en las pelis siempre los policías sean anómalos, porque la rutina del trabajo policial a veces parece un recuento administrativo más que una aventura de cualquier tipo (disculpe el autor y disculpen sus lectores, cito de memoria y la memoria es frágil). En efecto. Hay dos aspectos de esta nueva entrega de la saga protagonizada por la pareja de guardia civiles que me gustan mucho. Uno es el realismo del trabajo diario del brigada, la sargento y todo su equipo: presiones, jefes a los que hay que contentar, manipulaciones políticas y pies de plomo. Todo ello intentando hacerlo bien, esto es, pillar a los malos

El otro aspecto que me gusta mucho es cómo han ido madurando los personajes a lo largo de los años, en esta entrega (hasta donde llego) veo a Vila más centrado y a Chamorro más inquieta. Creciendo. Caigo en la cuenta de que hay otro detalle de la novela que quiero resaltar (por lo que no son dos los aspectos, sino varios, muchos, los que me gustan. Omitan lo de dos), y es la relación entre la sargento y el brigada, cada vez más asentada, cada vez más profunda y más íntima, como ocurre cuando dos compañeros llevan trabajando tiempo juntos y se quieren y respetan. En otros libros de la saga me preguntaba: ¿y por qué Chamorro y Vila no se hacen pareja, o tienen algo, lo que sea? Hoy creo que no les falta ni les sobra nada en su relación de compañeros, que si tuvieran ese algo, se estropearía su camaradería, su respeto, ese misterio mutuo de los que pasan mucho tiempo juntos, pero que no son pareja. Por cierto, el paseo nocturno de Rubén y Virgi (como a veces se llaman entre sí, por sus nombres de pila) en el pueblo costero, decorado del último asesinato, está más que logrado. Parece que uno va detrás de ellos dos, atisbando lo que le ocurre a Virgi, lo que le pasa por la cabeza al brigada, (que le noto coqueto, un poco, con eso de que todas las mujeres le encuentran mayor). 

En definitiva, no he contado aquí el argumento de Los cuerpos extraños (ni falta que hace, enlaces mejores y más documentados hallarán para ello. Por ejemplo, la video entrevista de Lorenzo Garrido a Lorenzo Silva para Periodista Digital que inserto debajo). Sólo es un testimonio más de una lectora (como los de tantos otros lectores que pueden rastrearse en la red, y en papel) que seguirá siendo fiel a Vila y Chamorro. Se han ganado esos galones.


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