Antes de ser

Para ti, que puedes soñar cómo vivir

El tiempo enseña que lo hermoso se disfruta más antes de que se inicie. 

El viernes es maravilloso antes de ser. Las vacaciones son perfectas cuando se sueñan. El fin de semana es un edén cargado de promesas cuando nos asomamos al balcón del lunes. Luego, la vida. Lo que ocurre mientras hacemos planes, que diría no sé quién, (¿John Lennon?). 

De cualquier modo, en los instantes grises de una tarde de martes o en las horas terribles de un domingo en el que hay que trabajar, suceden cosas inesperadas. Más bellas aún porque no se aguardan. Regalos, tesoros. Sonrisas, pequeñas sorpresas, alegrías sencillas que parecen acudir por cuenta propia, sin que nadie las convoque. Qué bueno pensar que aún quedan, muchas, todas. 

Soñar, imaginar y vivir lo bueno. Buscar la alegría como plan de trabajo. 

Navegantes en pos de un sueño



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