Locutora de radio

Cuando era una niña quise ser muchas cosas. Detective privado (Kelly, la Ángel de Charlie morena. Ay que ver, ni en sueños infantiles perdía de vista la realidad. No soy rubia, es y fue un hecho), cantante famosa, escritora de novelas de misterio (como las de Los Cinco), o de aventuras (como las de Julio Verne), corresponsal de guerra (como las señoritas que salían en los informativos), periodista de sociedad (elegante, quizás un tanto alejada de la realidad, con acento canario). También, locutora de radio.

Cuando fui adolescente quise ser otras cosas, sobre todo, feliz. Y quise ser locutora de radio. Fue entonces cuando escuchaba la radio por las noches, entre lágrimas y sonrisas furtivas, y todas las canciones, todas, eran para mí. Me contaban a mí. Y, por la mañana, cuando el martes cruel se me venía encima con todo su gris y toda su incertidumbre, una voz masculina, desde el altavoz del radiocasete, me regalaba el oído contándome la buena cara que se me veía y la maravilla de día que me esperaba. Cuánta compañía.

Ahora, tanto tiempo después, en este tramo de vida, en esta medianía de dudas, sigo queriendo poner canciones en la radio. Hacer la BSO de una tarde de martes triste, como éste. O llenar de algazara una tarde antigua, de sábado, aquella tarde en que me arreglé frente al espejo y me vi mayor (angelito) con mis vaqueros elásticos, mi blusa rosa a rayas y mis botas de punta, bailoteando Aviones plateados o la última de Pet Shop Boys. O la de Tina Turner

Me parece un oficio maravilloso, poner canciones una detrás de otra, y enviar mensajes, segura de que alguien (quizás una chiquilla de quince o una mujer de cuarenta), agradecerá. Si Sabina quiere ser pirata, yo quiero ser locutora de radio. Y cantar todas las canciones espantando los males que en este mundo habitan. Los míos, los tuyos. Aquellos antiguos. Alegrarte las horas y decirte (decirnos) que tienes muy buena cara, que tu sonrisa es radiante y que hoy no estarás triste, no. Porque no estás (no estoy) sola.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Bueno siendo bibliotecaria y todas esas otras cosas que eres Tú tampoco estás sola.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Gracias por tu comentario :)
¡Saludos!