Enamorarse

Una se va haciendo mayor y ya no recuerda si escribió sobre esto o quiso escribir y se olvidó. En cualquier caso.  
Me gusta esta película porque no hay malos ni buenos, ni traiciones premeditadas. Simplemente, ocurre.  Un día, zas. Los protagonistas se enamoran, a pesar de que tienen parejas, hijos incluso, de que hasta ahora no se habían planteado que pudiesen querer a otra mujer, a otro hombre. No pueden evitarlo.
La peli causa desasosiego, como lo imprevisto en la vida. El azar, que dicen (recuerdo que sobre la casualidad sí que escribí...). En cualquier caso.
Me gusta esta película porque son seres humanos que sufren mientras intentan ser honestos. Lo intentan. Pero el desamor es terrible y los abandonados no lo comprenden. De ahí que el espectador quiera dar un buen guantazo a Robert y colgarle el teléfono a Meryl.  Los enamorados sufren un dolor inevitable, imprevisto como la soledad. El azar los reúne. Una y dos veces, eso sí que es de película.
Me gusta porque a una le da por pensar que Niro puede estar en un vagón de tren cualquiera; ese de las ocho de la mañana. Y, ojo. La Streep  viaja en el mismo tren, dibujando un retrato al niño que va sentado a su lado. Sólo es cuestión de tiempo que se miren a los ojos. Y zas. 

Comentarios

Mar Horno ha dicho que…
Es verdad, cuando la ví hace muchos años, me causó desasosiego, porque de pronto el azar puede acabar con toda tu vida, para bien o para mal. Enamorarse no tiene que ser bueno por naturaleza, es más, yo creo que perjudica seriamente la salud. Un beso.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Bueno, Mar. El otro día una mujer aún joven (de nuestra edad ;-)) dijo algo como ésto (a propósito de una novela que estábamos comentando): "aunque el amor fuese una enfermedad, no me gustaría que me curasen". ¿Qué te parece? ;-)

Otro beso para ti