Elena y el cielo

La primera visita para Elena. La primera. 
Nació cinco años atrás, un día de mayo atípico: frío, gris, lluvioso. El cielo de color acero y las gentes ataviadas de invierno, con los abrigos rescatados de los roperos de otra estación.
Nació cinco años atrás y llovía. Como si todos los niños del mundo se hubiesen conjurado para llorar sobre la ciudad. El viento convertía a las personas en cometas negras, pardas. Pero nació Elena, y fue como si el cielo inventase el arco iris... en ese instante. 
Cinco años atrás, Elena nació y cambió poco en el mundo. Si acaso, la mirada de su madre, que se tornó más límpida y brillante. Sus ojos se abrieron más para aprender más... y explicárselo a Elena.
Hoy era una tarde importante. Era la primera visita de Elena al museo.




La luz hacía temblar a los colores que se estremecían y se mezclaban, agitados. Y así, Elena y su madre, pasearon el museo bajo un cielo de cristal... inédito a cada instante. Una muñeca tejía devanando deseos;  otra leía, tumbada con languidez en el canapé. Un bebé bailaba, mariposa efímera.

No supo cuándo fue que Elena se perdió. No estaba a su lado. Se había quedado embobada con el delicado arte de Lalique y, de pronto. 
Debía ser una tarde alegre. Lo había sido. No la encontraban. Los guías del museo comenzaron a registrar cada rincón, cada colección. En la tienda, en la cafetería. Se unieron otros visitantes. Llegó la policía.
Tres horas después la hallaron dormida en el regazo de una muñeca seria y maternal. Bajo un cielo de cristal soñaba, acunada por el juguete feliz de una niña antigua...

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Hace unos días finalizó el Concurso en Twitter de la Casa Lis #Bajouncielodecristal; aquí los tuits ganadores. Se me ocurrió esta historia cotidiana y, a la vez, un tanto surrealista...
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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Simplemente una historia preciosa y llena de sensibilidad. Gracias.
Rafa
María Antonia Moreno ha dicho que…
Me alegra mucho que te lo parezca, Rafa... Un abrazo.
casalis2012 ha dicho que…
Muchísimas gracias por tus palabras, María Antonia, por cuanto nos regalas. Es un inmenso placer sentirte tan cerca, en Casa. Te enviamos un cariñoso saludo desde el Museo y un fuerte abrazo que, ten por seguro, te daremos en cuanto te veamos :-D
María Antonia Moreno ha dicho que…
Queridos amigos de Casa Lis. Era cuestión de tiempo que me dejara llevar por los colores, el bullicio, el silencio y la imaginación que se respira en el museo. Es una Casa que veo a menudo, a veces de lejos, a veces muy cerca. Muchas gracias por vuestro comentario, no sabéis la ilusión que me hace. Otro abrazo para vosotros, nos veremos, seguro. :D