Libertad y cuentos chinos

Apenas he empezado la novela de Franzen y, de primeras, me fascina el nombre. Libertad. Bien preciado que no sabemos apreciar hasta que nos falta.
130 páginas de unas 700...  pero ya me parece brutal, fascinante. Brutal porque en un párrafo estás inmerso en un mundo completo, en un ambiente asfixiante, minucioso e hipócrita. En el primer párrafo. Fascinante... porque los mecanismos de culpa, de atracción, las herramientas que emplea un ser humano para sobrevivir (dejarse llevar, meter la cabeza bajo la arena, cerrar los ojos y confiar, creer sin cuestionar, confundir obsesión con amor o amistad, dejarse querer porque siempre es mejor que te quieran... ) son las que todos, en algún momento de nuestra vida, empleamos o ... hemos visto emplear.
Me fascina también la relación malsana de Patty, la protagonista, con una chica trastornada, de personalidad adictiva, obsesiva, inquietante. Me despierta ecos de mentiras y de chismes con morbo. De conocidos subterfugios para enmascarar complejos.  De cosas que me contaron y que quise creer. Los conocidos cuentos chinos, tipo, no te lo vas a creer, pero he conocido a... la actriz, o al director de cine. Pero no se lo digas a nadie, porque nadie puede saberlo. Pero espera que te cuente. En fin. Cuentos chinos. Nada que ver con la realidad maravillosa de los cuentos. Un buen cuento nunca te engaña. Te cuenta las cosas para que puedas entenderlas; como el carnero al perro que le pregunta: ¿Qué es la felicidad? Y, el carnero le cuenta la historia de Selma. Selma es una oveja. La mayor felicidad de Selma es comer hierba, hablar con los niños (balar, para entendernos), hacer gimnasia y brincar por encima del lobo, volviéndolo loco. Y dormir apaciblemente. Ah, sí. Y charlar con su amiga, la señora Buitráguez. Pero no para contarle cuentos chinos. Sólo y simplemente, por el placer de conversar con ella. Porque la amistad no precisa de grandes cosas, ni de brillantes secretos que se esconden tras un lazo rojo. Sólo de amistad. 

Comentarios

Jésvel ha dicho que…
Teresa Corchete me recomendó Selma en un "club de padres" (lo que sería nuestra "padreteca"), me parece toda una joyita.

En cuanto a Libertad me picaste la curiosidad el lunes, pero me pareció que era más bien un tocho... con tu comentario de ahora... no sé si cambiar de opinión.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Yo conocí Selma por Mª. Ángeles, tuve el gustazo de escuchárselo contar. Y es muy especial, sí. Y si, te lo cuentan como ella me lo contó (a mí y todos los compañeros...) más. Pídele un día que os lo cuente en la Padreteca.

Ahora voy por la 190. Todavía es pronto para decir si me va a seguir gustando, es compleja y diferente a las novelas que yo suelo leer. Pero está muy bien escrita, muy minuciosa... sigo con ella y no hacen más que llegarme buenas críticas y buenas opiniones de ella. Cuando la termine, ya te contaré.
Salud!
Jésvel ha dicho que…
Espero tus comentarios, me estás dejando con la intriga.

En cuanto a la padreteca...
María Antonia Moreno ha dicho que…
Ya comentaremos.

Sí, lo sé. Y es una pena...