Desde el 9º

El lienzo de la arena está listo
 Una mujer mira la playa desde el noveno piso del hotel. Han peinado la arena y la han dejado lista para la escritura: avanzar, retroceder, suprimir un párrafo, añadir un renglón, guardar un sentimiento, buscar una captura, un rito de iniciación, un amor, un desencuentro.  Enredarse en unos brazos y desenredarse del tiempo.
La mujer tiene también tentaciones de enredos ahí arriba, en el noveno piso del hotel. Se peina el pelo mientras se quita los anhelos de la cabeza. Otro lugar, un abrazo, un deseo insatisfecho. La mujer quisiera ser ahora otra mujer, otra, quizás directora de cine para inventarse otras vidas. E imaginar, por ejemplo, la historia de ese hombre y de esa mujer que se enmarañan el uno en el otro, como si no existiese la mañana. Como si sólo ellos dos fuesen importantes.  
Enredándose
 
 No existe el por si acaso. El mar respira. Huele a sal, a aventura y a quizás. La mujer que se peina casi siente cómo los pequeños granos de arena laceran su piel, se entremeten en su pelo, se adhieren a sus pies, que están mojados de futuro. Se hace tarde. Se arregla la chaqueta, se pinta una sonrisa y se aleja de la ventana. Ojalá. Quién sabe. Quizás. 






Fotos: Playa Riazor (A Coruña) de Mª. Antonia Moreno

Comentarios

Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Quién sabe, sí. En tus textos todo es posible... Un abrazo.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Un abrazo, querida amiga