Cuaderno de viaje. Teguise




En este domingo, las personas y el calor se pasean a su antojo en Teguise. En los puestos conviven artesanía autóctona y mercancía global. Los lagartos, recuerdos típicos, trepan por jarrones, ceniceros, marcos de fotos, fachadas y paredes. Mires donde mires los ves: color arena y negros como la lava apagada de un volcán; vestidos de pequeñas teselas multicolores; hechos de chapa verde y de hierro ocre. Si los lagartos los dejan, los árboles inclinados por la acción de los vientos tienen también su protagonismo en Teguise.

Los árboles, las palmeras y los aparcamientos. Todo está abierto este domingo por la mañana; no hay tiempo para un día perezoso, no en Teguise. Hay ajetreo, rumor de conversaciones y de abanicos que no descansan. El Malvasía dulce se toma en vasitos de plástico y el ron con miel tienta a los visitantes. Hay pocas sombras y están muy solicitadas; en la plaza hay un rosario de hombres aguardando a sus mujeres. Las esperarán durante horas, pues el mercadillo culebrea y se retuerce (serpiente inacabable y escurridiza) entre los edificios blancos, rematados en piedra y de puertas grandes que prometen oasis. Teguise fue la capital de Lanzarote y se nota en las formas.


Pero no es el suvenir típico lo que más se vende hoy en Teguise. No. Lo que se agota en los bares es el agua embotellada, la fría y la caliente. Siguiendo el camino que marcan los vendedores y las tiendas, en una plaza recoleta artistas y músicos desgranan canciones. Uno, más avispado o el que peor resiste el calor sahariano, se ha encaramado a una ventana.


Es hora de entrar en una cafetería y guarecerse. Afuera, hay un castillo que flamea bajo el sol. Siguen el murmullo de las ventas y los pasos de los compradores, más lentos y cansados. Es hora de una limonada y poner rumbo a una playa fresca. Teguise da sed de agua salada.
*El castillo vigila al mercadillo
**Las iguanas son el icono (junto con los pequeños cangrejos de los Jameos del agua y el diablillo de Timanfaya) de Lanzarote
*La iglesia de Teguise
*Que suene la música...
Fotos de Mª. Antonia Moreno

Comentarios

alicia ha dicho que…
Continúas llevándome de isla en isla.. y yo me dejo llevar, encantada por el paisaje como un vilano al viento.
Besos
María Antonia Moreno ha dicho que…
Qué bien que me acompañes en el viaje.
Besos
Xibeliuss ha dicho que…
¡Yo también me apunto!
Si los hados son propicios espero no tardar en volver.
Abrazos
María Antonia Moreno ha dicho que…
Pues gracias, Xibeliuss. Muy buen compañero de viaje...

Un abrazo