22

Me pregunto cómo será el día 22 para la ¿periodista? También me pregunto si es necesario fumar chocolate, maría, cannabis, porro tras porro, hasta caer exhausta y concluir, prodigio de descubrimiento, que las drogas enganchan, queman neuronas y desquician. Incluso me pregunto qué es lo que intenta demostrar la guapa presentadora viviendo en una chabola: ¿lo difícil que es el aseo?, ¿lo mal que se pasa sin tener ducha?, ¿el horror de la no intimidad?
Pero ella fue aún más allá y vivió como los sin techo, y como en una película o una serie de televisión, contó y sufrió cómo es eso de dormir en el suelo, y sentir el desprecio de las miradas de los transeúntes y constatar que es triste, duro y solitario eso de no tener una casa, una cama, un armario, un lugar en el que recomponerse y arreglarse la maltrecha dignidad.
Ahora no. Ahora, la morena guapa nos va a contar cómo es una inmersión en el lujo, en el derroche, en lo mejor, en la excelencia de lo mejor y en la exclusividad de lo exclusivo. Ahora el viaje transcurrirá a lomos de una limusina y el desprecio en la mirada de los transeúntes no la alcanzará, porque ya se sabe que los ricos no viven en las aceras. 21 días. Acaso estos últimos sean un premio de la productora del programa por su otrora esforzada labor.
No creo que para ¿sensibilizar? ¿mostrar? ¿demostrar? Haga falta tanta involución, tanto espectáculo y tanto morbo. No lo creo, pero puede ser que esté equivocada. A fin de cuentas, el mundo a veces se me antoja un lugar extraño en el que suceden cosas extrañas.

Comentarios

Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Cualquier cosa - la extrema riqueza y la extrema pobreza - son tolerables si tienen una duracion exacta, un inicio y un final que conocemos de antemano. No hay riesgos. Lo inquietante seria entrar en una de esas esferas y que pasaran dias y dias y mas dias sin poder salir... Un abrazo, querida amiga.
Sirena Varada ha dicho que…
Querida amiga, con sólo tres palabras has descrito magistralmente lo inclasificable: involución, espectáculo y morbo.

Como conecptos no cuadran mucho con los cada vez más utópicos: evolución, intimidad, respeto.

Siempre lúcida y elegante en tus apreciaciones. Besos