Ignoro si se trata de una broma (cuántas veces vemos carteles en las cabinas en los que un maromo o potranca aparecen retrataos sobre la leyenda WANTED, y resulta que el potranco y la maroma en cuestión se casan y es una bromita de nada de los amigotes). Ignoro si existe en realidad ese despistado que busca a una pelirroja por las farolas del parque, el caso es que no deja de ser curioso el método, el motivo y el cómo.
Y es que nos da hasta palabras claves: rastro, conversación barra-cajero, discos... Y un móvil para enviar SMS y un e-mail para mandar correos. ¿Será que nuestro despistado ha confundido la farola con GOOGLE? ¿Es posible que aún queden románticos que buscan el amor de una mujer de pelo rojo bajo las farolas del parque? Quizás no sea más que la bromita de sus amigos, que pretenden colapsarle el correo.
Los papeles revoloteaban una mañana de domingo de junio rara, junto a anuncios de alquileres de habitaciones para estudiantes y ofertas para aprender inglés (sin esfuerzo, of course).
Quizás haya una pelirroja que se pregunte: ¿y mi despistado, cuándo aparecerá...?
Comentarios
Los despistados de Salamanca no se anuncian, y si lo hicieran, que no suelen hacerlo por culpa de su despiste habitual, no serian tan prolijos a la hora de dar detalles, ya que, de hacerlo, les obligaría a ser menos despistados.
Me temo que los despistados de verdad y de siempre, siguen soñando con su mujer de pelo rojo y, en el mejor de los casos, se ubican ellos mismos en los soportales de la plaza y bajo el reloj del Ayuntamiento, por si acaso.
Un abrazo.
Un beso
Besos