Cuando nos detenemos a hacer un balance entre lo que queríamos llegar a ser y lo que somos, es inevitable sentir decepción y tristeza (en general). Hay que acomodar de nuevo los sueños y las espectativas... Un abrazo, querida amiga.
Hola, Aurefaire... sí, eh??? Yo tenía 16 años, Richard Marx no me parecía especialmente guapo (demasiado bajito y cabezón, jejej) pero ella... yo quería ser Angelia!!!
Comentarios
nostalgia... en aquellos tiempos no habia cicatrices, es cierto, pero tampoco habia experiencias...
besitos de hada amiga!!!!!!!!!
Yo tenía 16 años, Richard Marx no me parecía especialmente guapo (demasiado bajito y cabezón, jejej) pero ella... yo quería ser Angelia!!!
Un beso
Un abrazo Isabel
yo tengo 32 y me recuerdo joven escuchando ese tema...
besitos de hada!!!!!!!
Un beso