La primavera. Sandro Boticelli


En mi ciudad hay un río viejo que a veces se revuelve como mozalbete atolondrado en primavera. Hace frío y el cielo está preñado de nubes negras. Las mañanas son lapsos de tiempo desolados entre el humo y la rutina con el desconsuelo de la madrugada impregnada en la piel. En la parada del autobús hay un hombre pertrechado con un cubo y una fregona y la escena parece irreal, casi irreverente en esta mañana aún fría, a pesar de ser primavera. Las cigüeñas planean entre las catedrales, desde aquí parecen aves prehistóricas entre canchales pétreos. Las gentes vamos y venimos en un día de trabajo, entre álamos desnudos. Hasta el almendro perdió la flor que anunciaba, tímida, la promesa del calor. No hay consuelo cuando el cuerpo aún recuerda la tibieza de las sábanas y el corazón apenas se sobrepone del último sueño. Si acaso un cielo azul, verdes hojas y chicos en vaqueros y camiseta.
La desesperanza parece envolverlo todo y a todos, al hombre que va a limpiar qué sabe nadie, a la mujer que ya no es joven y observa, triste, cómo se despereza la mañana, a la jovencita que espera, cabeceando al compás de una música que sólo es para ella, a la señora que se frota las manos ásperas. Si no fuera porque de pronto, sin anunciarse ni esperarla, junto a la marquesina del autobús se detiene una mujer, la cuarta. Su aspecto es corriente, de diario, casi vulgar. Lleva deportivas blancas, pantalón oscuro, anorak rojo, gafas de pasta, pelo rizado, bolso en bandolera. Su aspecto es diario, rutinario, casi corriente. Si no fuera.
Sosteniéndolo en su cadera, escudándose en él, sujeta, amorosa, un libro. Lo acaricia con su mano derecha, enguantada en lana azul. Son palabras de aventuras y amores, de cálidas playas y mares turquesas, de piratas atractivos y hermosas mujeres de piel de marfil. Es su torre del castillo, su isla desierta, su casa en la montaña, su reino encantado. Su protección. Su solaz.
Su primavera.



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Puritita verdad, nomás.....

Muy requetebonito, sí señor...

Besitos

Ceci.
Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Me parecía que te describías a tí misma. Creo que el mundo es muy hermoso cuando lo vemos a través de un libro.

Gracias por tu comentario a mi cuento en Kala. Un abrazo enorme.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola Ceci, Isabel.
Es una descripción en la que (pienso) todas nos sentimos identificadas, al menos, un poco...
Gracias por las visitas.
Abrazos