El otro día me quede sin café. Sin té. Y es lo que tiene.
El Nescafé de toda la vida. Un sobre, descafeinado. Detrás, des- aparecer.
Y estoy de acuerdo.
Quitarme de enmedio y que nadie sepa donde estoy.
Ni móvil, ni teléfono, ni mapa, ni ruta. Sólo yo. Y que me busquen.
Diría Arturo Pérez-Reverte: no me cogeréis vivo.
Pues eso.
El Nescafé de toda la vida. Un sobre, descafeinado. Detrás, des- aparecer.
Y estoy de acuerdo.
Quitarme de enmedio y que nadie sepa donde estoy.
Ni móvil, ni teléfono, ni mapa, ni ruta. Sólo yo. Y que me busquen.
Diría Arturo Pérez-Reverte: no me cogeréis vivo.
Pues eso.
Comentarios
Más tarde, me zambulliré en este blog.
Gracias por tu escritura.
Un besoooo
PS: no dirás que no te hago publicidad, eh?
Bienvenida a mi casa, Corsaria.
Siempre que quieras
Un beso
En fin, tú ya sabes que va de farol...
gracias guapa
un beso