Caballos

FOTOGRAFÍA: Pedro M. Martínez Corada (2004)
Los álamos bailan, secundados por la bandada de pájaros, ora flecha, ora boomerang del cielo. Desde el autocar los veo mecerse en el lienzo perla. Todo está blanquecino menos los pájaros y los álamos que se bambolean con el viento. En el viaje llegan los momentos. Instantes pasados, sonrisas que fueron, besos que se ofrecieron. Ya hace años que no voy a la cueva, un entrante entre farallones azotados por el sol. Era un secreto. Subíamos en zigzag la roca desnuda. A medio camino parábamos para recuperar el resuello y distinguir la silueta de un gallo en la encina, las jorobas del camello o la redonda naranja de la montaña. Cuando llegábamos a la pequeña gruta, observábamos paralizados las siluetas de los caballos. Unos cuantos trazos hacían volar nuestros desbocados corazones, que galopaban frenéticos de cansancio y emoción. Eran tres figuras de curvas y líneas, incongruentes en la árida piedra, tres dibujos blancos que cabalgaban con el viento alborotando sus crines. Era un misterio. El primer beso llegó fugaz como trote rápido de alazán. El segundo fue la parada de una yegua zahína esperando al macho. Los que siguieron fueron carreras de caballos salvajes a la luz blanca de la luna. Recuerdo aquellos tótem prehistóricos. Desde entonces, mi corazón no ha vuelto a viajar a lomos de un caballo. Y me acuerdo que era vertiginoso, fuerte y dulce, como suelen ser los primeros besos.

Comentarios

Carolina Piñero Gabardino ha dicho que…
PRECIOSO! Aún cargado de imágenes, desvela una cotidianeidad que nos hace partícipe de la historia. Un escalofrío me ha recorrido el cuerpo ¿auntomáticamente? cuando leí a partir del último punto y seguido.
Y como en el viaje llegan los momentos... tenemos que seguir viajando para encontrar besos tan dulces como aquellos que fueron...

;)
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola!
Sí, no hay que resignarse, hay que buscar, buscar siempre.
ese vértigo... ji ji ji
:-)
Feliz lunes, Bottonpop
Morgana ha dicho que…
Me encantan los caballos, siempre he sentido unas ganas enormes de montarme en uno y pasear, luego trotar y ya al final galopar... Creo que me voy a animar a hacerlo, sólo de pensarlo se me hace un nudo en el estómago, como que siento un cosquilleo.
Un beso.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Blanca, qué valiente! A mí los caballos me parecen unos animales fantásticos, con algo de mitológicos... pero no me atrevo a eso, soy cobarde!!!
espero que lo hagas, en todo caso. los sueños hay que perseguirlos... ya lo sabes
un beso
Aurefaire ha dicho que…
Era un secreto... me gustabas y yo a vos.
Era un misterio... como tus labios q salvajemente mordieron los míos y yo fui feliz
Fue un milagro...como algunos de esos besos q de cuando en cuando nos roban la calma.
Hermoso texto... cuando lo leo siento q estoy en ese lugar...
Besos de hada!!!
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola Aurefaire!
gracias!
besos
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola No te salves....
el galope...
sujeta al corazón...
un beso
Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Una evocación muy afortunada. Los caballos parecen representar fuerza, belleza y libertad. Besos, querida amiga.