Kelly

Me gustaba ser la morena. De los tres ángeles, claro. No de los ángeles del cielo, no. De éstos que eran de Charlie (qué lástima de no conocerlo, Dios) y tenían sexo. Femenino. De las tres, jugaba a ser la morena exuberante, no demasiado sexy, más bien prudente, pero no pacata como la de la melena corta (esto es, la inolvidable Kelly Farrel, la maravillosa Jaklyn Smith). Teníamos carné, cofre del tesoro e investigábamos a los niños en el recreo. Con los años me convertí en otra cosa, como suele suceder.
Qué hermosa. Y qué valiente. Me gustaba aquel episodio en el que se hacía camionera. Quería tener un sombrero de vaquero, unas botas de cuero, un jeans azul ajustado y una camiseta blanca. Qué diferencia con los ángeles descafeinados de los años dos mil. A mí que me dejen a las otras, las primeras (Jaklyn Smith, Farrah Fawcett y Kate Jackson). Es que tengo carné y cofre de sueños, con éstas de ahora (Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu)… con estas ya perdí el sueño de ser una de ellas. Irremediablemente.