Por un número

Para Isabel Romana, por la llamada...
Había observado que la bibliotecaria y el usuario número 222 mantenían una charla continua sólo interrumpida por los plazos de préstamo. Ella nunca le solicitaba el carné y él jamás le preguntaba los días que podía tener en casa un libro.
Era muy curioso. Ella se vestía de negro y él nunca se ponía ropas claras. Cuando los días eran cortos y las noches largas, el usuario número 222 venía a la biblioteca a última hora queriendo alargar la tarde. Traía en sus ojos esperanzados una desiderata inconfesable. Ella tecleaba en el ordenador quién sabe qué oscuros secretos, acompañada del sonido agudo del lector óptico, que, a ratos, parecía una grúa repleta de emociones. Era extraordinario.
Una vez, él se llevó en préstamo Proceso de amor y el proceso le duró dos semanas. Al devolverlo, encontró misteriosamente en el mostrador de información, De los amores negados. Los quereres contrariados le envalentonaron y, a los pocos días, dejó, ostentoso, el libro en la estantería y eligió Gabriela, clavo y canela. El rostro de la bibliotecaria adquirió un tenue matiz melocotón. Los ojos del usuario número 222, brillaron de regocijo.
Hubo una vez que ella desparramó por el suelo de la sala de lectura los folios blancos de la ilusión. Él se arrodilló para recogerlos y sus miradas se encontraron un segundo. Ese día era jueves y él no se había puesto la camisa blanca. A ella jamás se la ha visto con blusa clara. El amor en los tiempos del cólera dejó paso a Una historia de amor como otra cualquiera. El diálogo se hizo más intenso y yo juraría que ella espiaba las idas y venidas del socio número 222. Ordenando la narrativa, la bibliotecaria dejó en su mesa Del amor y otros demonios. Él se lo llevó pero volvió al cabo de dos días y, con la mirada vieja, sacó en préstamo El viejo que leía novelas de amor.
Ahora su conversación está en una fase más apasionada. Todo ocurrió la tarde que se terminó la tinta negra de la impresora, ella puso un cartucho nuevo de anhelos y él se fue con Veinte poemas de amor y la frente tiznada de negro deseo.
Hoy es jueves y el número 222 se ha vestido de oscuro. La bibliotecaria le tiende Lo que está en mi corazón y yo me temo que un día voy a venir a esta biblioteca y ella no estará y me dejará con esta tristeza blanca prendida en el alma. Hoy, como en tantas otras veces, he tenido en mis manos un libro sobre los valores bursátiles y Tan veloz como el deseo. Pero he dejado el libro en la E y me maldigo. Soy el usuario 223. Y luego dicen que los números no tienen importancia en esto del amor.

Comentarios

Aurefaire ha dicho que…
Me encanto el cuento amiga... me contas uno de amor q termine bien? lo necesito...
Besitos de hada
Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Deliciosa historia, mª antonia. Y ha sido una sorpresa que me la dedicaras... te estoy muy agradecida, no podía imaginármelo y me hace sentirme como una reina. Seguro que esos amores que has espiado terminan en silencio pero muy, muy bien. Un millón de besos y de gratitud.
María Antonia Moreno ha dicho que…
Gracias Aurefaire...
pero si el cuento acaba bien!!! por lo menos para un usuario y la bibliotecaria, que están perdidamente enamorados...
el otro usuario, el otro, no se atreve y se queda con los libros de bolsa!!!! la culpa la tiene él, no crees???? ;-)
Besos
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola Isabel. Nada de gratitud. Me apetecía. Me alegro que te guste, muchas gracias.
Y tú sigue deleitándonos con esas historias romanas... tan sabrosas!!!
Un abrazo y un montón de besos
Aurefaire ha dicho que…
ufa si ya se q acaba bien pero me da lastima el otro bobo q no se animo ... pobrecito... si, ya se q es su culpa por no pelearla...
Abrazos amiga y besitos de hada of course!!!!!! q tu semana brille de principio a fin!
Gonzalo Villar Bordones ha dicho que…
cuál es el aroma de tu relato?
María Antonia Moreno ha dicho que…
Abrazos Aurefaire!
Feliz semana para ti también!
María Antonia Moreno ha dicho que…
A papel y tinta, Gonzalo
María Antonia Moreno ha dicho que…
Gracias, Luis!

Sí a mí me encanta Neruda... y la canción desesperada...
sí, Luis, amainará pronto seguro... o un poco más tarde, pero amainará.
Un abrazo y ánimo
Anónimo ha dicho que…
Hola!
Te dejo saludos, emotivo relato. :P
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola línea12!
Gracias
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola no te salves!!! espero que te gustara el cuento y durmieras bien! besos
Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Mª antonia, que te vamos a poner falta.... Besos y hasta pronto.
Gonzalo Villar Bordones ha dicho que…
qué alegrías pueblan tu cielo?
María Antonia Moreno ha dicho que…
Hola Isabel, cierto...
he estado fuera por trabajo, ahora me vuelvo a ir... pero voy a dejar algo por aquí... y ahorita empiezo mis visitas!!!!!
besos y gracias por venir, de corazón
María Antonia Moreno ha dicho que…
¿Y el tuyo? ¿Tiene alegrías o tristezas?